domingo, 23 de febrero de 2014

El correo que le hemos mandado a los embajadores

Hace unas semanas redactamos un email modelo, el cual cambiando nuestros nombres y países (además de alguna información que añadíamos dependiendo de a qué embajada iba dirigido) hemos enviado a las embajadas de Gabón, Bélgica, Bangladesh y Bolivia. El objetivo es que nos permitan realizarles una entrevista o conseguir información para las diferentes materias de Touratocha.
A continuación os dejamos uno de ellos, dirigido al embajador de Bélgica. ¡Esperemos que nos respondan!

Excelentísimo señor embajador de Bélgica:
Me llamo Verónica Casanova y curso 1º de bachillerato en el colegio Salesianos de Atocha. Estamos realizando un proyecto multidisciplinar llamado Touratocha. En él nos han asignado a cada alumno un país, sobre el que debemos investigar con el fin de exponerlo en una especie de feria casi a final de curso, además de llevar a cabo diferentes trabajos relacionados con él para las asignaturas.
A mí me han asignado su país, Bélgica, por el cual me siento bastante interesada, ya que, aparte de por motivo académico, el año que viene vamos a viajar allí por fin de ciclo en el colegio. Por ello, la información que exponga en esta feria es importante y cuanta más tenga, mejor.
Ya he empezado a conocer Bélgica, pero como ya he dicho, me gustaría profundizar más sobre algunos aspectos. Por ejemplo, en filosofía nos han encargado investigar sobre el nivel de felicidad y cuáles son los factores en los que podría basarse ésta. Para ello debo recurrir a su embajada para que me orienten. También necesitaría información sobre la economía de su país.
Si no es molestia, me gustaría visitar su embajada y que quien pueda y/o quiera, me atienda y resuelva estas dudas. Puesto que soy estudiante, preferiría que me dieran cita en horario de tarde. Si además pudiese ser esta semana, la del 24 de febrero, le estaría muy agradecida.
Gracias por su atención,
Verónica Casanova

sábado, 14 de diciembre de 2013

Crónica de la actividad inicial

El pasado 29 de noviembre recibimos las primeras indicaciones de Touratocha. Nadie nos había dicho de qué iba exactamente excepto que nos íbamos a encargar de diversos países. Nos dividieron en grupos y así se formó este, compuesto por (en orden de lista) Jorge Aguado, Verónica Casanova (yo), Isabel Jara y Eduardo López. Puesto que Isa no había venido ese día, Edu se encargó de grabar además de ser tutor, aunque a Isa le hemos otorgado el puesto honorífico de cámara. Por otra parte, Jorge se convirtió en reportero y yo en community manager. Con esta organización nos enfrentamos a nuestro “reto”: entrevistar a extranjeros en las calles con las cuales coincidiesen los países de los que nos encargamos, siendo superpuesto el mapamundi sobre el callejero del centro de Madrid.
Decidimos empezar por Gabón, el país que le había tocado a Jorge, así que nos dirigimos a la calle Arenal. Tras hacernos la foto y tras varios intentos fallidos (ya que todos los extranjeros a quienes pedíamos entrevistar nos decían que no), una mujer venezolana accedió a que la entrevistásemos.

 

Después fuimos a por Bélgica, mi país, que estaba en la Costanilla de los Ángeles hacia la plaza de Santo Domingo. No nos acabábamos de localizar, así que nos guiamos por el GPS de Edu. Una vez que llegamos, Jorge entrevistó a una alemana y una neozelandesa en inglés. Ambas estaban estudiando en Málaga (aunque no hablaban mucho nuestro idioma) y habían viajado para visitar Madrid. Nos hicimos la foto correspondiente para acabar con la parte de este país.


Nos pusimos rumbo a Bangladesh (el país de Edu), que se había convertido en la calle Preciados, donde después de algún que otro fracaso porque los extranjeros que  interceptábamos no querían ser entrevistados, abordamos a una chilena y nos hicimos otra foto más.

 

Después de dudar ya que no estábamos seguros de si debíamos ocuparnos de Bolivia, el país de Isa, o no, decidimos ir a la calle Lazo. No sabíamos cuál era esa calle, así que preguntamos y acabamos llegando a una calle poco transitada, por así decirlo. Ya nos estábamos 
planteando cómo íbamos a encontrar a un extranjero en una calle por la que no pasaba nadie cuando apareció un marroquí. Aunque en un principio no quería dejarse entrevistar porque le iban a cerrar la panadería, cedió y pudimos finalizar la primera actividad de Touratocha.